Un pequeño poema "Pseudo-romántico" y es que me doy cuenta de que cuando quiero hacer algo genuinamente romántico termino haciendo algo más cuadrado.
No tuve realmente una musa inspiradora para esto, así que no se preocupen de hacer un análisis medio freudiano sobre a quién le estoy dedicando el poema...
En fin, un poema romántico sin romanticismo simple (que normalmente es simple), hecho por aburrimiento y sin inspiración...
Espero que lo disfruten. (jajasja)
¿¡¡Pero como osas!!??
¿¡Como te atreves!? ¿¡Que no ves que la pregunta es improcedente!?
¿Como se te ocurre preguntarme si te amo?
Cual grandioso atrevimiento mientras posas sobre mi esos charcos café claro brillante
Tu mirada de duda me parece un desafío,
Como si el amor fuese una ciencia y debiese probarla con evidencia empiricista
¡¡El amor no se piensa!! ¡¡Se vive!!
¡¡El amor no se toma!! ¡¡Fluye!!
Y tú me preguntas si te amo
Cuando te amo de mil formas
Cuando yo te amo de mil formas de forma exponencial, formando un número, un número irracional, un número imaginario, un número que aunque cualquier matemático diga que es un número real, en mi alma es inconmensurable, ilógico y tracendental...
¡Trascendental! ¡Pues no existe ecuación ni fórmulas para el amor! ¡No podemos medirlo de forma exacta, sólo aproximarlo! ¡Es irracional! ¡Es perfecto en su tendencia a la perfección!... pues al igual que el infinito la perfección es un concepto que la mente humana aún no entiende...
Algo perfecto es algo que tiene los errores precisos, pues algo inmaculado de errores no existe.
Como yo te amo de mil formas y mil ciencias
Amo con pasión tus movimientos peristálticos, que progresivamente purifican tu cuerpo, tal cuerpo de figuras enarmónicas sobre sí mismas.
Con libidinosidad observo como cada músculo se compenetra con cada otro para formarte, para asombrarme.
Con mayor adoración adoro la convergencia de los músculos de tus ojos, que con esfuerzo magnificente miran el fondo del alma abstracta yaciente en los míos.
Amo el pequeño mundo en tus coloridos y bien pigmentados arroyos marrones, brillantes en su esfuerzo de mirar mi respuesta en mis ríos.
Pero juro a toda fuerza apoteósica imaginada por el mismo, que con toda la energía capaz de generar mi metabolismo amo la indeleble y extraordinaria electricidad de tu cuerpo.
Misma electricidad que eriza tu pelo cuando nos unimos de cuerpo y alma, pues un ente separado de otros simplemente marchita por la soledad.
Misma electricidad que forman tu pensamiento y personalidad que al yuxtaponerse con la de otros forman más chispas.
Cada sinapsis neuronal que generas es como un halago para el mundo entero, pues tu mera existencia honra a la existencia y a la creación.
Así, cada esfuerzo, por nimio que parezca que provocas es un objeto de mi amor.
Cada movimiento involuntario
Cada verso poético voluntario
Amor en movimiento
Amor en carne propia
Amor en carne ajena
Todo ese amor generas
Por eso me sorprende que me preguntes si te amo
Si de amor tu ya estás hecha
Lo demás es secundario.
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